¿Cómo van a lograr la meta de exportaciones de US$30.000 millones en no minero-energéticas?
Procolombia trabaja en varios frentes, no sólo en la atracción de la inversión extranjera, sino en el acompañamiento que le hacemos al empresariado para que se internacionalice, y ahora estamos trabajando —por las conversaciones de paz— en el turismo en el posconflicto. También en la marca país dentro de la organización. Es cierto que los retos son grandes y la meta de US$30.000 millones a 2018 no es un tema menor cuando las exportaciones no mineras el año pasado rondaron los US$15.000 millones. Hay que considerar el contexto macroeconómico mundial, que no nos favoreció en los últimos meses. La OMC dijo que las importaciones globales el año pasado decrecieron 11 %. Socios muy importantes para Colombia, países destinos por excelencia para las exportaciones, como Brasil y Ecuador, han visto reducir sus niveles generales de importaciones; Brasil un 38 % y Ecuador el 22 %. Los retos son enormes, pero estoy muy optimista porque desde el Gobierno se está haciendo un gran trabajo en la diversificación de la oferta exportable y en la profundización de la internacionalización de la economía. Hay muchos programas, como el trabajo con las pymes para que empiecen a mirar hacia el mundo, y se apoya a las grandes empresas, porque son el 80 % de las exportaciones, para que lleguen a nuevos mercados globales, diciéndoles lo que está demandando el mundo. Colombia firmó TLC, pero no se aprovecharon, dicen. ¿Qué tan cierto es eso? Hay un tema fundamental y es que el mayor porcentaje de las exportaciones colombianas, por encima del 70 %, tiene como destinos los mercados con los que tenemos acuerdos comerciales. El Gobierno ha hecho un trabajo consistente para buscar acuerdos con los mercados que tienen mayor potencial para la industria colombiana. Tenemos un mercado potencial de más de 1.500 millones de consumidores en donde tenemos acuerdos comerciales, y las oportunidades siguen siendo enormes. Hacemos un llamado a la industria nacional para que le apueste a la innovación y a la diversificación, para que busque generar valor agregado y no se dependa de las materias primas, lo cual nos hace vulnerables, y empecemos a exportar productos y servicios con valor agregado. La industria cuenta con el apoyo del Gobierno, de Procolombia, pero necesitamos que el empresariado ponga de su parte. ¿El dólar a $3.000 sí los va a alentar a exportar? Esa es una de las variables que me hace ser muy optimista frente a lo que viene. El ajuste no es inmediato. La tasa de cambio, que ha venido presentando devaluaciones importantes, va a terminar impulsando las exportaciones, pero toma un tiempo. Sin embargo, hay algo importante: que muchas de las materias primas que usa la industria son importadas, entonces se han encarecido. El Gobierno habla de la nueva economía. ¿Cómo queda el turismo, en el posconflicto, en ese escenario? La nueva economía nacional busca migrar de la dependencia de las materias primas, petróleo, a una economía basada en industria, agroindustria, atracción de turismo internacional, y en ese propósito el proceso de posconflicto va a ser muy importante. Con el posconflicto, muchos de los recursos y la atención del Estado van a migrar del conflicto interno a temas de desarrollo. Ahí será importante el incremento de niveles de productividad y competitividad, y en ese propósito la atracción de turismo será fundamental. El turismo ya representa la segunda fuente de ingresos del país, que está rondando los US$6.000 millones para este año. Tenemos una meta ambiciosa, que es traer 4’500.000 visitantes extranjeros este año, y desde Procolombia le puedo decir que el momento del turismo llegó a Colombia, que el posconflicto ayudará a promocionar el país con mayor énfasis. ¿Qué están haciendo para incentivar ese turismo? El Ministerio de Industria y Procolombia trabajan en diversos programas para atraer esos turistas aprovechando el contexto del posconflicto, porque va a generar mayor interés en el país. Entre otros, trabajamos para que Colombia sea incluido en los catálogos más importantes de turismo a nivel mundial, estamos buscando traer turistas con mayor capacidad económica, trabajamos con la Alianza del Pacífico, por ejemplo, para atraer los turistas asiáticos, chinos. Es un esfuerzo conjunto con los otros países de la alianza. Y estamos generando experiencia incursionando en nichos como el ciclismo, el motociclismo y la pesca deportiva. ¿Cómo es eso del ciclismo? ¿Están viniendo a hacer turismo? Así es, con el éxito de nuestros ciclistas a nivel mundial hay mucho interés de los amantes de ese deporte en Colombia. Le cuento que hay algo muy importante y por primera vez estamos promocionando territorios que históricamente no recibían turistas internacionales. ¿Por ejemplo? La oferta incluye los Llanos Orientales, todo el Meta, el Huila con su zona arqueológica, hay muchas oportunidades más allá de los sitios tradicionales. Y el turismo de reuniones, ¿también? Esa es otra apuesta. El que viene a reuniones gasta cinco veces más que el turista que viene a vacacionar. Es un renglón muy importante y el país ha crecido su nivel de atractivo para los eventos, y qué mejor muestra que el WEF para Latinoamérica. Vienen 800 personas de primer nivel al WEF. ¿Qué oportunidades ven? Inmensas. El país y Medellín deben estar muy orgullosos. La razón de ser del WEF es generar sinergias de trabajo entre el sector público y el privado, y, en ese orden de ideas, ese foro es una oportunidad única para tratar temas importantes para la región, como el desarrollo con inclusión social para la región: reformas que nos permitan elevar los niveles de competitividad, atraer mayor inversión extranjera, y desde Procolombia trabajamos en una agenda muy importante con cabezas de Estado, empresas de mayor relevancia para temas de inversión, infraestructura, agroindustria, manufactura. Con la gente de Argentina, por ejemplo, que pudieron entrar como observadores a la Alianza del Pacífico. Las expectativas son enormes
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Planean construcción de Centro de Eventos del Golfo de Morrosquillo y de cinco paradores turísticos.El turismo constituye un agente de potencialidades y oportunidades de desarrollo en el departamento de Sucre, centrando sus esfuerzos no solamente en el mercado y en los canales de comercialización, sino en los puntos de anclaje para el crecimiento y la competitividad.
Sucre en este cuatrenio avanzará en la transformación de sus oportunidades de mercado mediante la consolidación de industrias del turismo, segmentando y redefiniendo los valores más importantes de esta cadena. El turismo cuenta con un proceso de organización de las distintas agencias y entidades promotoras en articulación con Asetur, la Cámara de Comercio de Sincelejo, la Comisión Regional de Competitividad, Anato regional, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Artesanías de Colombia, Procolombia y las universidades de la región. Esta articulación ha permitido el desarrollo de una ruta competitiva que está incorporada en el Plan de Desarrollo a través de varias acciones: su fortalecimiento, el desarrollo de alianzas públicas y privadas para mejorar la misma y la implementación de paquetes turísticos, a partir de los distintos segmentos de negocios en artesanías, gastronomía, FoodServices y atractivos naturales. Igualmente, en el tema de infraestructura turística se plantean desarrollos como la construcción del Centro de Eventos del Golfo de Morrosquillo, los cinco paradores turísticos construidos y operando en San Onofre, Colosó, Toluviejo, Morroa y Sampués, el museo itinerante para la divulgación del patrimonio histórico y cultural del Golfo de Morrosquillo, el desarrollo y construcción de, al menos, un parque temático y el diseño y construcción del muelle turístico de Tolú. Aunque la tasa de turistas presentó un incremento del 32% en el 2014, respecto al 2013, también identificaron la necesidad de generar estímulos para fortalecer la competitividad y posicionamiento del sector frente a la oferta y competencia actual en la Región Caribe, generando una oferta integral orientada al desarrollo de un portafolio general para el Departamento, en términos del programa "Sucre Turístico y Atractivo". El departamento cuenta con cinco subregiones, Mojana, San Jorge, Golfo de Morrosquillo, Sabana y Montes de María que tienen una morfología especial en cuanto al turismo que se puede desarrollar y practicar en cada una de ellas. Cuando se hablaba de turismo en este pedazo de Colombia, los visitantes y aún los nativos solo evocaban el sol y la playa de tres de los municipios que conforman la subregión del Golfo del Morrosquillo: San Onofre, Tolú y Coveñas, en este último donde también pueden disfrutar de ecoturismo en la Ciénaga de la Caimanera, un ecosistema de manglar. Sin embargo, con el pasar de los años se han descubierto otras rutas que hoy mueven la industria sin chimenea en la tierra mariscal. En esa misma subregión, en el corazón de Toluviejo, se encuentran las cavernas de San José, Las Mercedes y cueva Clara, cuyos interiores están embellecidos por estalactitas y estalagmitas lo que las hacen atractivas a los amantes del turismo ecológico y estudiantil. A pocos metros, en San Antonio de Palmito, tierra del sombrero vueltiao más grande del mundo, viven artesanos que enseñan cómo realizan este accesorio insignia nacional, desde que se cultiva la palma hasta que el producto es terminado. La Sabana también tiene muchos contrastes, en Sampués, otro municipio donde se realiza el sombrero vueltiao, es el corredor artesanal de Sucre. Por cerca de un kilómetro de vía están expuestas todo tipo de artesanías y muebles en madera. Sincelejo, la capital del departamento, aún conserva su centro histórico con casas de arquitectura republicana. A escasos 15 minutos queda Corozal, reconocido por la exquisitez de sus pasteles y venta de diabolines, el pasabocas de los sucreños, que es elaborado en el Betulia, el municipio vecino, donde familias enteras lo elaboran y exportan a otros países. Visitantes de toda Colombia llegan a estas poblaciones a degustar sus platos. Sincé, es el primer pueblo de Sucre reconocido como Santuario Mariano lo que ha activado el turismo religioso que hasta hace un año era exclusivo de San Benito Abad, el principal sitio de peregrinación al encontrarse la Basílica Menor del Señor de los Milagros. Colosó, la puerta de los Montes de María, desde hace cerca de un lustro se ha convertido en un sitio turístico por sus manantiales o piscinas naturales que son antecedidas por una arquitectura en madera que hace mágico aquel lugar. Dentro de la variedad de comidas típicas de Sucre, y teniendo en cuenta las fortalezas desde lo turístico, se puede proponer el desarrollo de dos proyectos turísticos como el de la comida gourmet y la autóctona de Sucre, teniendo grandes chefs sucreños de gran prestigio a nivel nacional e internacional. Los programas que se desarrollen en estos sectores para disminuir el desempleo y el subempleo, que se enmarcan dentro de los programas son: “Sucre progresa transformando los sectores productivos con innovación y competitividad”, “Más empleo con dignidad y equidad“, “Sucre turístico y atractivo“ y “Emprendimiento con innovación para el desarrollo empresarial y la economía solidaria”. |