El país recibió a lo largo del año pasado 4,3 millones de visitantes. Estadounidenses y argentinos los que más llegaron al territorio nacional Colombia recibió en 2018 un total de 4.388.815 visitantes extranjeros, lo que significó un aumento del 10,4 % respecto al año anterior, si bien se trata de datos provisionales, informó hoy el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Estas cifras se calcularon mediante la nueva metodología adoptada por el Ministerio, que excluye por primera vez la estimación de viajeros extranjeros por pasos fronterizos, con el fin de que el resultado no se vea alterado por la crisis migratoria venezolana, explicó hoy en una rueda de prensa el ministro del ramo, José Manuel Restrepo. "El objetivo que se persigue con esto es tener una base mucho más creíble, precisa, sobre la situación, que es positiva. Los porcentajes de crecimiento demuestran el buen estado del turismo colombiano", explicó por su parte el viceministro de Turismo, Juan Pablo Franky. Por nacionalidades, Estados Unidos aportó un total de 574.559 visitantes, seguido de Argentina, con 186.482; Brasil (181.033); México (167.209) y Ecuador (149.027), si bien tanto Brasil como Ecuador disminuyeron el número de viajeros respecto a 2017. Los responsables del Ministerio atribuyeron este descenso (del 5% en el caso brasileño y del 3% en el ecuatoriano) a la mala situación económica del primer país y a la crisis en la frontera entre Ecuador y Colombia como consecuencia de la llegada masiva de venezolanos. Con todo, la tasa de crecimiento del número de visitantes extranjeros que llegaron a Colombia se mantiene en una media del 8,4 % desde 2011. La nueva metodología excluyó prácticamente al 30 % de los visitantes, que provenían del cálculo de viajeros extranjeros por fronteras, si bien Franky aseguró que este cambio no afectará la previsión de ingresos provenientes del turismo, que situó "entre el 3 y el 4 %" del Producto Interior Bruto (PIB) colombiano. En paralelo, Restrepo anunció hoy su intención de presentar en marzo ante el Congreso colombiano un proyecto de Ley de Turismo para "actualizar" la norma vigente y para regular aspectos como las plataformas digitales del sector, además de contemplar otras medidas enfocadas a aumentar el grado de protección de los visitantes. "Creemos que el turismo no sólo requiere de un sinceramiento metodológico en las cifras sino también de una serie de propuestas asociadas a otros asuntos que deben ser incorporadas a la ley", dijo el ministro, que reiteró la voluntad del Gobierno de convertir este sector en "el nuevo petróleo colombiano" https://www.portafolio.co/economia/turismo-en-colombia-aumento-10-4-durante-2018-525125
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Cali es la ciudad con más variedad de aves en Colombia, ¿Cuántas de estas especies conoce?11/13/2017 Tangaras, pollas azules, toritos cabecirrojos y guacharacas son solo cuatro de las 561 especies de aves que vuelan por los cielos de Cali, la ciudad de Colombia con la mayor variedad de estos animales. Así lo reveló una reciente investigación científica realizada por los biólogos Rubén Darío Palacio, Viviana Vidal, Giovanni Cárdenas y el guía de observación de aves José Luna, que será publicado en Biota Colombiana, revista científica del Instituto Alexánder Von Humboldt. Este estudio reporta que debido a su amplio rango de altitudes y la posición geográfica privilegiada de la capital del Valle se han registrado el 30,4 % de las aves de Colombia, en menos del 0,05 % de su superficie terrestre, ubicándose como el municipio con mayor riqueza de aves de país. Le siguen Ibagué con 537 especies de aves; Medellín, 445; Manizales, 439 y Popayán con 338. Para Carlos Mario Wagner, director de la Feria Internacional de Aves Colombia BirdFair, esto significa que tenemos más especies en el municipio de Cali, que las que se observan regularmente en todo el territorio de Europa. “Se tenía alguna idea de que éramos un municipio con un alto número de aves, pero gracias a este trabajo tenemos hoy la certeza de que podemos definir a Cali como la ‘Ciudad de las Aves en Colombia’, lo que implica, que además del orgullo que sentimos, debemos asumir con mayor responsabilidad la conservación de las aves, sus hábitats y la proyección de nuestra región como destino para la observación de aves de talla mundial “, explicó el zootecnista. Dentro de las áreas de conservación y protección ambiental del municipio y donde se pueden apreciar las aves se encuentran: el Parque Nacional Natural Farallones de Cali, una de las áreas protegidas más biodiversas del país y el bosque de San Antonio (en el kilómetro 18), el cual es un Área Importante de Aves y Biodiversidad y uno de los pocos sitios donde se han realizado estudios ornitológicos por más de 100 años.
En las zonas urbanas y suburbanas sobresalen por su importancia los 10 ecoparques de la ciudad, algunos de ellos con ambientes acuáticos como los ecoparques Río Pance y Lago de Las Garzas, y otros que protegen los cerros tutelares : ecoparques Cristo Rey en el Cerro Los Cristales, Cerro de las Tres Cruces-Bataclán y Cerro de La Bandera. Sin embargo, en el estudio se explica que aún existen vacíos de información en algunas zonas del municipio de Cali. “Nuevos estudios en áreas poco investigadas llevarían a incrementar el número de especies reportadas, estimándose que la avifauna podría superar las 600 especies”, indicó Rubén Palacios, líder de la investigación, quien actualmente cursa estudios de doctorado en la Universidad de Duke, Durham, Carolina del Norte. El anuncio del estudio fue realizado durante el lanzamiento de Colombia BirdFair 2018, que contó con la presencia de todas las entidades públicas y empresas privadas que orientan su gestión en conservación de recursos naturales y que se han sumado a esta iniciativa desde su creación hace cuatro años. La feria se cumplirá en Cali del 16 al 18 de Febrero del próximo año, teniendo como sede el Zoológico de Cali y contará con salidas de campo. El vicepresidente de Turismo de Procolombia, Julián Guerrero, dijo: “Una de las características principales de Colombia es que es un país de regiones, tenemos una parte en el Caribe y una en el Pacífico. Somos el único país de América del Sur que tiene tanto el Océano Atlántico como el Pacífico”, destacó Guerrero. En su opinión, lo que convierte Colombia en un buen destino para viajar es la posibilidad de descubrir sitios auténticos y con fuertes tradiciones, además de su gran variedad geográfica, por lo que considera el país como “una ventana de entrada a América Latina”. “Cuando vienes a Colombia estás pagando por un destino y tienes cinco regiones completamente diferentes”, añadió Guerrero, que revela que la política del país para recibir más visitantes se centra en promover la zona suroriental, la cual hasta ahora “estaba más excluida del turismo”. Publicidad“Las regiones tradicionales son las que hasta el momento han tenido más éxito: destinos como Bogotá, Medellín y Cartagena”, detalló el funcionario, para indicar que lo interesante de los nuevos enclaves es que “aún están por descubrir”. Según Guerrero, el viajero que va a Colombia se convierte en un explorador porque el país todavía “está en los inicios del turismo” y, por tanto, “tiene la oportunidad de vivir una experiencia realmente auténtica y memorable”. De cara a la próxima campaña, se mostró optimista debido al crecimiento de visitantes que experimentó el país, ya que, según reveló, en los primeros ocho meses de 2017 Colombia ha tenido un incremento interanual de turistas superior al 20 %. “Colombia está de moda y se trata de un destino emergente en turismo y queremos sacarle el máximo provecho”, afirmó Guerrero, que detalló los beneficios que esto supone para el país, tanto en la generación de divisas como en la creación de empleo. Además, también resaltó la importancia del turismo para la consolidación de la paz en Colombia. Procolombia es una organización gubernamental colombiana encargada de promover el turismo en el país, así como la inversión extranjera y la imagen externa. La semana pasada, el país conoció una cifra que no puede ser ignorada: Colombia transformó 1,5 millones de hectáreas de ecosistemas naturales desde el 2015 hasta este año. Aunque este número representa solo el 2 por ciento del territorio, la rapidez con la que se está dando la conversión de entornos naturales merece atención. El anuncio tuvo lugar, paradójicamente, al tiempo que el presidente Juan Manuel Santos recibía un reconocimiento en Londres por proteger la biodiversidad.
La actualización del mapa de ecosistemas terrestres, marinos y costeros –presentado por el Ideam esta semana– señala que la presión más fuerte la están recibiendo los bosques húmedos y distintos tipos de humedales, como las sabanas inundables. Asimismo, el bosque seco –tal vez el más reducido en todo el país– sigue en agonía en la región Caribe, la que mayor transformación mostró en los últimos años. Le sigue la región Andina, donde Caldas y Cundinamarca concentraron la mayor parte de la variación. Más allá de las estadísticas, lo que debe leerse en el nuevo mapa es cómo al perderse la biodiversidad y el estado natural de ciertas áreas se está disminuyendo la capacidad de los ecosistemas para regular y mitigar los eventos extremos del clima, proveer agua, prevenir desastres e incluso ayudar a la salud humana. Ese bienestar es lo que realmente el país está tirando por la borda. Los datos tampoco pueden entenderse aislados de otros indicadores ambientales que siguen sugiriendo que el estado ambiental del país se dirige a una crisis. La deforestación de cerca de 180.000 hectáreas en el 2016, la erosión del 40 por ciento de los suelos, la alta vulnerabilidad del 50 por ciento de las capitales y que uno de cada cuatro ecosistemas en el país esté en peligro crítico son también parte de este panorama. Detrás de lo que viene ocurriendo en los últimos años están actividades ilegales como la minería, la tala del bosque y la apropiación de tierras. Sin embargo, bajo la presión de las estructuras criminales sobre los recursos naturales está implícita la falta de oportunidades laborales en las regiones más apartadas y, a su vez, las más biodiversas. Como señaló el Ideam en su análisis, esta rápida depredación de los ecosistemas naturales en los últimos dos años tiene detrás la expectativa por la tenencia de la tierra en zonas que hoy son disputadas por los poderes ilegales en este nuevo escenario del posconflicto. El noroccidente de la Amazonia y el sur del Pacífico son, sin duda, dos de los focos de esta problemática, que no solo deja en peligro a las comunidades, sino que condena nuevamente al medioambiente a ser otra víctima de las consecuencias del conflicto armado. En medio de esta complejidad, los cinco institutos de investigación científica en el país están haciendo un esfuerzo –incluso ante la falta de presupuesto– por aportar documentos técnicos que sugieran un cambio en la planeación territorial. Si los tomadores de decisiones no tienen en cuenta bases como el mapa de ecosistemas, seguiremos registrando cifras desalentadoras para el país. La responsabilidad con la naturaleza es inmensa. El municipio de Cajamarca, ubicado en todo el corazón del departamento del Tolima, se ha convertido en todo un ejemplo de resistencia, y no es para menos, ya que en marzo del presente año, sus habitantes a través de las urnas, lograron frenar uno de los proyectos mineros más grandes del mundo, marcando un antes y un después en la historia de Colombia ya que por primera vez se aprobó una consulta popular de este tipo. Con esta decisión, los cajamarcunos determinaron que priorizaban el cuidado de sus ecosistemas y los recursos naturales por encima de cualquier tipo de actividad extractivista y que pusiera en riesgo su economía tradicional basada en la siembra y cultivo de alimentos para su propio consumo o venta- A raíz de la implementación de esta consulta popular autoridades y habitantes del municipio tolimense se encuentran trabajando en formas de turismo y de economía que les permitan cuidar el planeta e impulsar los diferentes elementos gastronómicos representativos de la región, cultivados y entregados de primera mano por los campesinos. Cajamarca se destaca por ser el mayor productor de arracacha en el mundo, por esto, diferentes empresas colombianas como Crepes & Waffles han buscado impulsar la identidad, naturaleza y calidad de la región, y esto se manifiesta a través de alianzas para que sean sus proveedores principales . “Hemos venido trabajando de la mano con la comunidad de Cajamarca en la co-creación de una alianza que promueva la identidad, la comunidad y la naturaleza del municipio. Es así como, lanzaremos distintos platos con arracacha, entre los que destacamos crepe Saqqara, que significa guía que abre y muestra el camino”, afirmó Felipe Macia Fernández, director de sustentabilidad de Crepes & Waffles. Los Cajamarcunos que los últimos meses se han encargado de promover la campaña ‘Sí a la vida’ en la que a través de muestras culturales como cuadros representativos de artistas de la región, buscan plasmar todas esas vivencias y maravillas que día a día impresionan a propios y visitantes. Cajamarca continúa trabajando en alternativas de desarrollo alineadas con lo que decidieron sus habitantes en la consulta popular: apostarle a la producción de alimentos y al turismo de naturaleza. Así que anímese a conocer las maravillas naturales de este municipio que se destaca por su gastronomía, la calidez de su gente y sus maravillosos paisajes ricos en biodiversidad. |